Insólito e inadmisible

Un caballo desapareció del hogar de sus propietarios. Se presume que se trata de un robo porque se encontraron huellas humanas en la proximidad del lugar donde estaba atado, junto a la casa.

Dolor e indignación fueron las primeras emociones que afloraron en el hogar de Laura, cuando percibió que su caballo ya no estaba donde lo había dejado.

En primera instancia trató de averiguar si alguien había notado movimientos en cercanías de su vivienda y ante la falta de información al respecto decidió efectuar la correspondiente denuncia, primero en el Grupo de Operaciones Rurales y luego en la comisaría local.

“Charlando con gente me comentaron que a algunos ya les había sucedido un hecho similar con mascotas e inclusive caballos, me parece algo sumamente injusto. ¿Hasta cuándo vamos a dejar que los desaprensivos de siempre hagan lo que se les cante sin consecuencias de su accionar?”, se preguntó.

Sumamente fastidiada por la situación acudió a la solidaridad de la gente que compartió una imagen del equino con datos de referencia y un teléfono de contacto.

“Para nuestra familia es muy importante, ojalá podamos recuperarlo. Les agradezco a todos los que me están ayudando con la difusión para poder encontrarlo, son seres sintientes y lo que pasa a su alrededor no les es ajeno, queremos que recupere su entorno afectivo”, concluyó.