La otra pandemia: más de 30 casos violencia institucional en Argentina

La otra pandemia: más de 30 casos violencia institucional en Argentina

La Plata, (InfoGEI).- Amnistía Internacional presentó un informe titulado “El uso de la fuerza en el contexto de COVID-19. La violencia como respuesta del Estado”, donde registra más de 30 casos de violencia institucional y uso excesivo de la fuerza ocurridos durante las medidas de aislamiento en Argentina.

Los casos descriptos en el informe se vinculan directamente o indirectamente con las medidas de control del aislamiento social, preventivo y obligatorio a raíz de la pandemia. A su vez, todos reproducen prácticas abusivas extendidas en las fuerzas de seguridad. También se da como constante que la mayoría de los casos se produjeron en contextos de vulnerabilidad y/o pobreza.

“En una emergencia sanitaria, es necesario proteger a la población. No obstante, a pesar de la excepcionalidad que impone el contexto, la actuación de las fuerzas siempre deben darse en el marco del respeto absoluto a los derechos humanos y debe estar acompañada de una debida rendición de cuentas”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina. “El ejercicio de las facultades de control de las fuerzas de seguridad no debe traducirse en el ensañamiento o disciplinamiento de personas o grupos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad social”, aseguran desde la institución.

Amnistía Internacional señala que “la repetición de estos hechos de violencia es de suma gravedad institucional y genera preocupación sobre el carácter violento y desmedido de la respuesta que brinda el Estado al control y resolución de conflictos. Justamente, el Estado es responsable de garantizar que el uso de la fuerza sólo será utilizado como último recurso y con estricto apego a los estándares internacionales y el respeto de los derechos humanos”.

Los casos fatales

El 1 de mayo, Mauro Coronel, de 22 años, fue detenido en la Comisaría Décima de Santiago del Estero por una denuncia de violencia de género. Inmediatamente después de la detención del joven, su madre se dirigió a la comisaría, donde escuchó los gritos de Mauro mientras lo golpeaban. Esa misma madrugada fue ingresado por la policía en el Hospital regional, sin avisar a sus familiares. Cuatro días después de la detención Mauro falleció. El informe médico habría constatado lesiones en las vías respiratorias.

El 15 de mayo, Luis Espinoza fue asesinado y desaparecido durante 7 días por parte de funcionarios de la policia de la comisaria de Monteagudo, Provincia de Tucumán50. Luis y su hermano Juan se encontraban cabalgando cerca de donde se estaba realizando una carrera ilegal de caballos, en violación de las medidas de ASPO. Al menos cuatro de los efectivos policiales forcejearon con Juan, al involucrarse Luis en la disputa, cayó de su caballo y corrió, siendo impactado -por la espalda- por un proyectil disparado por un policía. La bala ingresó por su omóplato izquierdo, perforándole el pulmón. De acuerdo a la causa judicial, el cuerpo fue trasladado a la comisaría de Monteagudo, donde permaneció cuatro horas, siendo atado a la base de un mástil, desnudado, y preparado para su posterior desaparición. Se envolvió su cuerpo en una frazada, bolsas de residuos y cintas de embalar, además de una soga que fue utilizada para manipularlo. Falleció en algún momento entre el disparo y el traslado a la dependencia policía. Salió de la comisaría en el baúl del auto del subcomisario de la dependencia, y se lo trasladó 120 kilómetros a un barranco en la frontera con la provincia de Catamarca, donde fue arrojado.

El 17 de junio, Facundo Scalzo, de 20 años, recibió 4 disparos, dos por la espalda y dos en el brazo55 por miembros de la Gendarmería, en el barrio 1-11-14 en el Bajo Flores de la Ciudad de Buenos Aires. Testigos relatan que tras discusión entre vecinos, un grupo de gendarmes persiguieron a Facundo y a otro joven que se encontraba con él. Los testigos agregan que no se permitió que Facundo recibiera los primeros auxilios cuando estaba agonizando, que esperaron más de una hora al SAME y que cuando llegó la ambulancia no dejaron que la madre lo acompañe al Hospital Piñero, donde finalmente falleció.

El 24 de junio, Walter Ceferino Nadal resultó muerto tras ser detenido por la Policía de Tucumán. De la información e imágenes difundidas y de los relatos de testigos surge que el 24 de junio Walter Nadal fue detenido en la capital provincial y un agente de la fuerza de seguridad lo habría asfixiado al presionar la rodilla contra su nuca.

El 10 de julio, Lucas Nahuel Verón, de 18 años, fue con un amigo a comprar gaseosas al kiosco y al regresar a su casa en Villa Scaso, González Catán, partido de La Matanza, Provincia de Buenos Aires, una patrulla policial los habría perseguido y disparado contra ellos, sin motivo alguno. Una bala atravesó el pecho de Lucas y falleció.

Un desaparecido

Facundo Astudillo Castro, de 22 años de edad, desapareció el 30 de abril de 2020, en la Provincia de Buenos Aires, tras ser detenido por la policía a la entrada de la localidad de Mayor Buratovich, por violar la cuarentena. Cuatro miembros de la policía de la provincia de Buenos Aires están bajo sospecha después de una serie de contradicciones en sus declaraciones. Se dice que uno de ellos afirmó que Castro se fue en un auto después de ser detenido por los agentes, aunque más tarde cambió su historia para decir que el joven de 22 años se fue a pie. Tres testigos, sin embargo, afirman que el joven fue subido a un vehículo policial. El 2 de julio la familia de Facundo denunció los hechos ante la justicia federal bajo la carátula de “desaparición forzada” y solicitó que la policía bonaerense sea apartada de la investigación. Hasta el momento aún se desconoce el paradero de Facundo.

El informe completo puede verse en: https://amnistia.org.ar/wp-content/uploads/delightful-downloads/2020/08/Informe-Violencia_Policial_final_00-modificado.pdf. (InfoGEI) Mg